La Expiación Limitada Demostrada por la Teología PActual

La Teología del Pacto es crucial para la comprensión de la doctrina de la expiación limitada. El plan redentor de Dios para la humanidad se establece por medio de pacto. No hay instancia en las Escrituras en la que Dios no interactúe de algún modo con Su creación basándose en un pacto. Esto significa que ignorar las categorías de pacto en la discusión de la expiación es ignorar un aspecto fundamental de la historia redentora y dejar fuera una pieza del rompecabezas que pone fin a esta controversia.

Génesis 3:15 en la Confesión 1689

Nuestra Confesión cita Génesis 3:15 en dos contextos muy instructivos. Aquí está Génesis 3:15 y el capítulo 7.2-3 (que cita Génesis 3:15 en 7.3) y el capítulo 20.1 (que cita Génesis 3:15), de la Segunda Confesión Bautista de Fe de Londres (2CBFL). Génesis 3:15 contiene la materia del evangelio (es decir, sus ingredientes rudimentarios). Este es un entendimiento muy antiguo y bien atestiguado de Génesis 3:15.

Un Esquema Pactual de la Confesión 1689 – Gary Carter

El pacto de Dios es el compromiso (o promesa) personal del Dios Triuno de darse a Sí mismo a nosotros como nuestro Padre, Salvador y Santificador. Dado que la salvación bíblica se da en forma de pacto, podemos resumir esta exposición de la doctrina bíblica (la Confesión de 1689) bajo encabezados pactuales.

Hermenéutica: La Prioridad del Nuevo Testamento

Un aspecto importante de la hermenéutica bíblica (la teoría de la interpretación bíblica) es el principio de la "prioridad del Nuevo Testamento". A principios de la Edad Media, Agustín de Hipona (354-430) expresó la prioridad del Nuevo Testamento con la frase: "El Nuevo [Testamento] está en el Antiguo, oculto; el Antiguo [Testamento] está en el Nuevo, revelado". El principio interpretativo de la prioridad del Nuevo Testamento se deriva de un examen de las Escrituras mismas.

La Promesa y bendiciones del Pacto de Gracia

Teólogos reformados tales como John Ball, Johannes Cocceius (1603– 1669) y John Owen, entendieron que la historia de la redención se desarrolla progresivamente o por grados (gradus), con un enfoque cristológico distintivo. Puesto que el primer pacto no proveyó para la remisión de pecados, el pacto de gracia se convirtió en el contexto necesario para entender el camino de la salvación para el hombre después de la caída.

¿El Evangelio Amenaza a los Creyentes con la Condenación?

¿Es parte de las “buenas nuevas” de Jesucristo {la idea de} que Él amenaza a Su pueblo, {que ha sido} comprado con su sangre, con una eternidad de tormentos en el infierno si {éstos} no creen y se arrepienten y siguen creyendo y arrepintiéndose? La pregunta que esta publicación busca responder es si el evangelio como un pacto —el pacto de gracia— amenaza a los miembros del pacto con la condenación eterna.

La Obra Federal de Cristo

La relación entre Cristo y aquellos que se benefician de su Expiación no fue algo impreciso, indefinido, casual, sino que consistió de una verdadera unidad por el pacto, una identidad legal, una unión vital. La garantía lo presupone. La sustitución estricta lo demanda. La imputación real procede en base a ella. El castigo que Cristo sufrió no podía serle infligido de otra manera. Aquellos para quienes se cumplió la Satisfacción, por necesidad inevitable, comparten sus beneficios y reciben lo que fue adquirido para ellos.

Materia y Forma: La Ley y la Gracia

Este documento trata de la teología histórica tocante a la pregunta de la relación de la ley y el evangelio al antiguo y nuevo pacto y, consecuentemente, la relación del antiguo pacto al nuevo y viceversa. El contexto histórico y textual de los artículos es la tradición confesional de los teólogos de la Confesión Westminster y los de la Confesión 1689. ¿Qué creían tocante estos asuntos, y cómo se reflejan sus creencias en sus confesiones?

El Pactum Salutis y la Simplicidad Trina

En lugar de encallar la simplicidad divina, el pacto de redención mediante la apropiación demuestra que la redención es el acto acorde con la única y divina voluntad de Dios. De hecho, el pactum salutis es el eje entre Dios en sí mismo y Dios en relación con el mundo. Nuestra salvación fue un acto de pacto trinitario. La doctrina de la simplicidad divina proporciona un contexto importante para la construcción del pactum salutis a través de la doctrina de la apropiación divina.

La Cena del Señor: Una Señal Pactual

Hay un único pacto, un solo Pacto de Gracia, anunciado y proclamado en Génesis 3:15, que salva a todos; y es Cristo quien lo lleva a cabo. Hay un solo Pacto de Gracia, y la sangre por ese pacto no fue derramada en Génesis, ni en Éxodo, ni en Levítico, ni en Números, ni en Deuteronomio, ni en los tiempos de Isaías o David; sino que fue derramada en la cruz. Cristo dice: «Esto es la sangre del nuevo pacto».